jueves, 25 de junio de 2015

INTEMPERIE, LIDERAZGOS Y SEÑORÍOS



El poeta venezolano se confronta consigo mismo para que nosotros a su vez nos confrontemos con nuestra verdad. Este poder de sincerarnos personalmente es la motivación profunda para movilizar la base de la sociedad. Se trata de nuestra INTEMPERIE, de un territorio fundamental para la actuación de los LÍDERES Y MINORÍAS ACTIVAS. La actuación de éstos es la señal de nuestra esperanza para la recuperación de nuestro señorío histórico y cultural, aquél que en la geografía de la PROVINCIA (no colonia) se nos otorgó y adquirimos de derecho a partir de la confrontación de una sociedad popular a la que aspiramos llegar.



(INTEMPERIE)

Que cada palabra lleve lo que dice.
Que sea como el temblor que la sostiene.
Que se mantenga como un latido.

No he de proferir adornada falsedad ni poner tinta
dudosa  ni añadir brillos a lo que es.
Esto me obliga a oírme. Pero estamos aquí para 
decir la verdad.
Seamos reales.
Quiero exactitudes aterradoras.
Tiemblo cuando creo que me falsifico. Debo llevar en
peso mis palabras. Me poseen tanto como yo a ellas.

Si no veo bien, dime tú, tú que conoces mi mentira,
señálame la impostura, restriégame la estafa. Te lo
agradeceré, en serio. Enloquezco por corresponderte.
Sé mi ojo, espérame en la noche y divísame, escrú-
tame, sacúdeme.

Rafael CADENAS: del poemario Intemperie.
Poemas selectos, Caracas: bid & co. Editor, 2004, 72.

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