martes, 28 de febrero de 2023

PAÍS VIANDANTE, ¿CÓMO HACER CON SU ANDADURA?

 

“No existe viento favorable para

   aquél que no sabe a dónde va”

(Séneca)

Hay que caminar andando para estar en todos los sitios. Es la mejor manera de comprender a partir de sentir la realidad de un país. Y se anda fijando las plantas de los pies para que sea a tope el sentir las energías de la raigambre en cuerpo y alma culturales.

¿Cómo puede existir esa conexión cultural entre el país y su población?

Se había terminado la sesión de fisioterapia con base podóloga; entonces el reflexólogo, Luis Zambrano, se dirigió rotundamente a nosotros:

Las plantas de los pies son el segundo corazón del cuerpo humano

Habíamos observado cómo había comenzado la terapia por los pies y pulsaba con sus dedos, en la planta de éstos, todos los terminales de los distintos órganos del cuerpo humano. Su efecto era conseguir la revitalización orgánica, pero además que la revitalización se consiguiera con la movilización de andar sobre la tierra virgen.  No sólo el cemento y el asfalto aíslan a las plantas de los pies, también y sobre todo el calzado, especialmente con suela de goma, aísla al cuerpo humano de conectar con la energía natural de la tierra.

A esta alegoría, podemos asociar un laberinto en red de los caminos a andar en nuestra vida social enmarcada en un país. Aquí hay caminos de todo tipo: desde los caminos llenos de peligros, los sembrados de piedras de la inseguridad, los anegados de agua y otros atravesados por ríos en tiempos de lluvias, y los resecos en los eriales abandonados. Y también los caminos difíciles de realizar en el interior del alma humana, allí donde el corazón late con las emociones de la soledad incomunicativa o de la comunicación aviesa a lo social. Las andaduras del país se tornan inconexas en los atajos políticos, en las sendas culturológicas de promesas incumplidas, en los senderismos  ideológicos de las seducciones públicas.

En escenarios visibles como son las afueras de lo social, o invisibles como son los adentros de lo cultural, nos encontramos con una crisis endémica en todos los países; éstos no logran despejar sus caminos para andar las soluciones de sus propios problemas, sean las andadas respecto de las condiciones sociales, sean las de los principios del sentido cultural de las acciones.

¿Puede caminar andando un país?  

-Claro, los países también se mueven por dentro y por fuera de sí mismos, y lo hacen con la lógica propia de sus estructuras tanto sociológicas como profundas o inconscientes 

¿Acaso el movimiento de un país afecta a las personas que lo habitan?

Desde luego, tanto que son las que portan el movimiento del país, y al mismo que les afecta en sus consecuencias en el éxito o en el fracaso existencial.

El asunto clave consiste en saber cuando un país es inteligente o es un fracasado a partir de cómo se mueven sus estructuras merced a las acciones que llevan a cabo los grupos sociales.

¡Eso no pudiera ser tan difícil si los grupos se ponen de acuerdo!

Sí, pero ahí están las andaduras de un país: sus medidas y sus saltos para enfrentar sus problemas

Ajá, ¡andaduras inteligentes o andaduras fracasadas!

En esta dirección es que debemos buscar la inteligencia o el fracaso de un país. No solo se trata de jugar, sino de cómo se mueven las fichas del juego para saber cómo anda la inteligencia o la estupidez de un país.

Si abrimos un noticiero con su información podemos adivinar los hitos de las andaduras de un país. Las andanzas del país venezolano las tenemos bien cantaditas en Noticiero Digital en este mes de febrero de 2023. Simplemente observamos la economía, la política y lo social, es decir, cómo se mueven y se precisa el sentido de su movimiento.

El periodista Víctor Salmerón declara que al cierre del año 2022, el ingreso promedio en el país fue de 213 dólares al mes, y que se necesitan 543 dólares para cubrir los gastos mensuales. Pero ese promedio no se queda ahí, en el frío estadístico; porque dicho promedio se desguaza cuando entra en la escena cálida de las diferencias socioeconómicas al tornarse “muy desigual entre las capas sociales y las zonas geográficas”… “la volatilidad del dólar ha tenido como consecuencia el disparo de los precios y esto acabó con esa sensación de cierta posibilidad de mejorar de manera constante” (Salmerón en Anaísa, 2023ª). Así la canasta alimentaria familiar de enero tuvo un precio de 10 mil 418 con 98 bolívares, que en dólares son 486,87, lo que representa un aumento de 26,7% respecto de diciembre[1].  

Tal variación en aumento negativo se observa en el año con el porcentaje de 383,5%.

Sin estar formalmente dolarizada, la economía venezolana depende del dólar, y para colmo un dólar volátil, cuando los sueldos se pagan en bolívares devaluados. Como nunca en la historia económica venezolana, el movimiento económico del país ha estado tan a la deriva, mostrando una estupidez consentida en el grupo que pretende su dirección.

¿Cómo puede arreglarse esta andadura de la economía?

Se propone la Negociación de México, a la que un abogado y doctor en ciencias políticas, Luis Salamanca, da como resultado un desahucio. “Este 26 de febrero, se cumplirá otro mes desde que la Plataforma Unitaria y delegados de Nicolás Maduro firmaron el Acuerdo Social a través del cual se crearía un fondo para atender la crisis humanitaria en Venezuela. Pero nada ha pasado” (Rodríguez, 2023b).

“A esta alturas del juego, la Negociación de México está desahuciada. Ya no tiene maneras de darse porque Maduro y su régimen, no tienen interés; piensan que ya no lograrían nada importante en ella. Más bien todo lo contrario, podrían comprometerse a cumplir una serie de acuerdos para una elección mínimamente democrática –que participe en la presidencial el electo en Primaria” (Salamanca en Rodríguez, 2023b). La Plataforma Unitaria no ha podido conseguir los 3.200 millones de dólares para aportarlos al Acuerdo Social, por lo que Maduro condicionó la continuidad de la  Negociación de México.

Ante esta situación, la población venezolana trata de moverse para obtener resultados positivos de parte del gobierno nacional. El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Universidad Central de Venezuela, Eduardo Sánchez, considera que “actualmente enfrentan un paquete más salvaje que el que se quiso imponer en 1989…Destacó que seguirán manifestando porque el <<paupérrimo>>  sueldo de 5 dólares al mes no alcanza para nada y el bono de guerra (económica) que otorga el sistema patria no resuelve el problema” (Sánchez en Rodríguez, 2023c).

Los ritmos de las andaduras del país tienen diferente signo de acuerdo a su movimiento, de avance o de retroceso, en cuanto al acuerdo de sociedad por alcanzar juntos los grupos sociales.

Hemos sopesado todos los sitios básicos: la economía, la política y la cultura social. Un país siempre es un total a revisar como fundamento, no es un a medias, ni un todo de superficie, ni aún una simple conciencia de sentir o ver.

Hay que penetrarlo.

¿Hacia a dónde?

Hasta penetrar tanto que implique crearlo de nuevo (innovarlo), y eso en la acción de los trabajos y los días, hasta con su trasfondo inconsciente.

Cada habitante debe ir más allá del país, colocarse afuera, caminar aún por las posibilidades internas del país. Aquí no está permitido saltar artificialmente los obstáculos (problemas) sea en avión, en tren, automóvil o motocicleta, es decir, ingenuamente o en corruptela. Cada habitante, como un deportista, tiene que demostrar en acto su desempeño de país; lejos por lo tanto del político que pasa de largo con sus promesas, encantamientos, seducciones.

Hacer la viandancia  del país implica por dentro generar valor tanto personal que viene y que va para ser también valor público en cuanto social. El ‘fuera de sí’ del más allá posible debe  colaborar con el ‘dentro de sí’ del ser país en su vitalidad profunda. 

Los principios, junto con las condiciones, de lograr ese plusvalor que necesita un país para ser un país en serio, se diseñan como un bajarse a caminar andando, para sentir la realidad de un país en espera por constituirse, y cuyo compromiso sensible se comprende cuando haces la andadura de país con el país en andadura; así como se organiza una fisioterapia donde todo comienza con la revitalización de la planta de los pies, donde se tocan los terminales de los órganos vitales del cuerpo.

Hay sectores de población que adquirieron su esplendor histórico de país, y otros que se mantienen marginados de su historia debido a su falta de apoyo, por su exclusión, su mediocridad o por su miseria de cuerpo y alma. Siempre el país, si es inteligente y no estúpido, se califica a sí mismo con respecto a su proyecto de sociedad, y en consecuencia, todos los sectores de población siempre son sentidos como sectores buenos para sumar el total de país.

Dicho proyecto que puede ralentizarse y presentarse como una farsa, contiene la tentación de sensibilizarse como un país no serio, o por lo menos, a medio hacer. Es el resultado que hoy ofrece la revisión de los informáticos, la de Venezuela como un país no serio, como el que hemos punteado en este final del mes de febrero en Noticiero Digital.

Nuestra esperanza en hacer de Venezuela un país serio, va de camino, como una viandante más; esperanza depositada en las pisadas que dejan las plantas del corazón podológico, como pisadas simbólicas del corazón social que dejan las huellas del afán de todo los días con sus acciones inteligentes.

¿El propósito?

Mantener la esperanza de un país nuevo a obtener.

-----------

REFERENCIAS

--Marina, José Antonio (1995). Teoría de la inteligencia

creadora. Barcelona: Anagrama.

--Marina, José Antonio (2006). La inteligencia fracasada. 

Teoría y práctica de la estupidez. Barcelona: Anagrama.

--Marina, José Antonio (2011). Las culturas fracasadas. El

talento y la estupidez de las sociedades. Barcelona: Anagrama. 

--Rodríguez, Anaísa (2023a). “Familias tienen un ingreso

 mensual promedio de $ 213, pero necesitan $ 543:

Consultores 21”. Noticiero Digital, Economía, febrero 25.

--Rodríguez, Anaísa (2032b). “¿Qué pasará con los

inhabilitados? Salamanca dice que Negociación de

México está ‘desahuciada’”. Noticiero Digital. Política,

febrero 24.

--Rodríguez, Anaísa (2023c). “Trabajadores universitarios

volverán a las calles para exigir aumento y

anuncian paro de 48 horas”. Noticiero Digital, Nacional,

febrero 24.

  



[1] Lo refiere el Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros (CENDAS-FVM)