martes, 6 de octubre de 2020

LUCHA ENTRE LA IGUALDAD CULTURAL Y LA EQUIDAD SOCIAL EN VENEZUELA

                                            
                                            A veces,
cuando mi cabeza cuelga sobre la tierra 
 y ya no puedo más y está vacío 
 el mundo, alguna vez sube el olvido 
 aún al corazón. 
                          Y me arrodillo 
 a respirar sobre tus manos. 
                                           Bajo 
 y tú escondes mi rostro, y soy pequeño 
y tus manos son grandes, y la noche 
 viene otra vez, viene otra vez. 
                                                 Descanso 
 de ser hombre, descanso de ser hombre. 

                                     Antonio Gamoneda: “Caigo sobre unas manos” 
                                    Antología poética. Madrid: Alianza, 91-92. 

CORIFEO
Un tema, como la igualdad, nos tiene entontecidos. Ojalá llegara a enloquecernos. Porque el manicomio sería la solución. Pero la tontera resulta de un escenario cultural que cambia los sentidos de todo para confundir, cuando no cambia nada en un orden social, urgido en clarificar los entendimientos sociales. Las tonteras sociales y políticas no tienen un tratamiento mental como está diseñado para lo individual y patológico (Delpesch, 128). Lo entontecido, como lo estúpido, de carácter colectivo solo halla solución en las tragedias históricas, como la presente venezolana. 

COMENTARIOS DEL RINCÓN
 
-¡Es que todos debemos ser iguales! 
-¡Como no! A todos, la vida debiera ofrecernos las mismas oportunidades. Pero la vida se nos viene diferenciada. El “debiera” debería ser uno de esos grandes milagros. 
-Considero que de entrada ya todos somos iguales por principio. Pero después acaecen las circunstancias vitales, donde encuentras la capacidad de negación y/o afirmación oportuna. Al fin, la decisión del sujeto afectado debe canalizar su comportamiento de acuerdo a principios y a las circunstancias que le coloca la vida. Este tercer momento dirime al final, al contar con el propio esfuerzo a desplegar, el asunto escénico del tema. Iguales sí, de partida, pero diferentes con miras a la meta. Resultamos diferentes en la igualdad que somos. 

CORIFEO
Comienza así la escena histórica de un tránsito de lo humano co relación a realizarse el hombre como social. ¡¡ACCIÓN… Listos… Ensayo… oído al tambor… ubicarse todos en la coyuntura escénica….!!

ACTO I. EN LA BRISA DE LA MAÑANA.

UNA VOZ      Desde que la tierra es tierra, todos nacimos iguales. La vida firma un acuerdo con                           el día y la sensación de la tierra proclama en la claridad del amanecer la igualdad                             que corresponde a todos. 
CORO            También desde que la tierra es tierra se izan como banderas las oportunidades; se 
                       adelanta la reclamación de los principios de que no pueden conculcarse, y por su                             parte, las circunstancias se debaten entre ellas para que no se asuman privilegios 
                        de unos a costa de otros. 
OTRA VOZ   Cuando comienza un nuevo día sobre la tierra sale activados unos principios, 
                        mientras que otros se quedan a la sombra; brillan unas circunstancias a favor y                                otras se tornan en obstáculos. Pero también hay mundos de hombres que saben 
                       aprovechar el momento, mientras que a otros les da flojera el trabajo del éxito: se                           esfuma su esfuerzo ante el cerro a subir para fajarse a buscar trabajo, a encontrar 
                        el modo de prepararse para colaborar en la mejora de la convivencia social, y en 
                        mostrar los méritos acumulados para garantizar la solución de los problemas y 
                        necesidades. 
 UN HOMBRE La igualdad contiene en su vientre un germen que previene la profunda 
                        injusticia. Es además un germinicida de esfuerzos, mejoras, aprendizajes que    
                        señalan valentías. 

ACTO II. LA IGUALDAD POR SUS FUEROS

PREGÓN    Se hizo sombra en la tierra. En el horizonte del llano se prendieron las luces del 
                     véspero señalando a la noche, pero otras luces, como cocuyos, se encendieron en las                         calles y en rostros edificados de la ciudad. Surge un camino a la salida que invita a                          transitar con la enseña: ¡queremos ser humanos en clave de sociales! Esta es la vía. 
CANTANTE  Hay otro camino, una trocha convertida en sendero intransitable, pero lo transitan 
                      los que evitan disfrutar del andar productivo. Prefieren estar metidos en 
                     sociedades atrasadas, sin mucha imaginación para inventar e innovar cosas. ¡Eso no                         es para ellos! 
UNA MUJER Todos los países están atravesados por todo tipo de caminos, sendas y senderos. 
                        Hay libertad de escoger para el esfuerzo o para la comodidad del reposo. 
 UN HOMBRE Conozco un primer camino, pero no me gusta del todo porque termina en un 
                      callejón sin salida. Ese callejón lleva el nombre de EUROPA. Allí la igualdad trata 
                     de imponerse por la clase alta como un proyecto social, mientras la clase baja lo                               acepta aún atravesándose con una tímida y confabulada impugnación. 
 UN GRUPO Eso no es un proyecto para un cambio, sino un programa para el desarrollo del 
                        mismo orden. El engaño viene por el espejismo de la igualdad, muy querida por los                         europeos. 
TODOS       Todo eso es utopía. Se necesita denunciar ese espejismo como utopista: la igualdad 
                    social es irrealizable como criterio único y a costa de la libertad bien conquistada y                         entrenada.  
OTRO HOMBRE Alcancé a ver otra calle que venía de la autopista y observé un letrero que 
                     decía VENEZUELA. Esta calle está trancada; no puede atravesarse, y aún los que se                       tienen por atrevidos han llegado a grandes callejones que lucen de salida, ¡pero no                           hay salida! 
UNA JOVEN Lucen así porque la igualdad se termina en la interacción social. Una relación 
                        corta, a lo psicosocial. Se agota entre recíprocos, como entre pares. 
TODOS         En Venezuela, apenas salimos de la cómoda autopista, entramos en una calle, donde 
                       la igualdad social se impone desde la gazmoñería de los que más tienen (dinero) a 
                        costa de los que menos tienen. Se pretende tapar esa manipulación con la ilusión de 
                        una igualdad psicosocial que se mantiene como una ideología comunitarista 
                        (Touraine, 2005; Trillo-Figueroa, 2005). 
UN VECINO Todos pagamos la deuda de la igualdad porque tenemos una cultura fracasada 
                        (Marina, 2011). 
APOSTADERO        Así no se entra a ventilar los problemas unos con otros. Pero éstos siguen 
                       aunque agazapados: el autoritarismo de los que tienen más recursos manejan la                               asamblea vecinal, y ésta concluye que los que tienen menos deben pagar más de lo 
                       que deben para emparejarse con todos. No importa: no es significativo en dinero y 
                      se evitan problemas de animadversión por la desigualdad. La calle no puede 
                      atravesarse; hay obstáculos en las aceras por parte de los que acumulan más. No 
                      hay solución. La igualdad se impone, no se argumenta, falla la libertad. 

 ACTO III. EL JUICIO DE OPOSICIÓN  A LOS GOLPES. 

UNA JOVEN   Sin embargo, ha existido una solución, la del salir del paso (o malpaso). El deber 
                    ser de lo social ha sido el motivo de que la cultura de los vivos, que es costumbre 
                   en  este país, haya trancado el paso; el verdadero tránsito. Todos quedamos 
                    secuestrados, cual rebaño de ganado sometido a las órdenes de un perro Pastor. 
                    Se impuso la solución creando un problema mayor, y además, con carácter de 
                     permanente: los que tienen menos tienen encima una sobrecarga indebida sobre sus 
                     hombros presupuestarios, los que tienen más caminan más ligeritos con su hueco 
                    formado por injustamente descargado. 
UNA MUJER    El resultado: se ha dado un golpe material a los que tienen menos. 
UN HOMBRE  Sólo habría una compensación por ahora: dar un golpe moral a los que tienen 
                    más. 
TODOS   ¿Cuál golpe se siente más: el material de los recursos o el moral de los valores? ¿Hemos 
                llegado al callejón sin salida al campo, y permaneceremos habitando en él? Parece que 
                no hay tránsito a la sociedad, seguiremos siendo tribus agotadas en el placer de una 
                cultura bárbara sin la justicia de la equidad. 

ACTO IV. LA MORAL REFERIDA A LA ÉTICA. 

UN JOVEN   Veo una luz que conduce a una tierra nueva, con su campo de sociedad abierto, 
                    lleno de horizontes iluminados para caminar y otear otra realidad, la social. 
UNA JOVEN Hay que activar una nueva moral. La solución no es el recurso del dinero, 
                    estancado en la vieja materia a-tierra-da, sino en el recurso de los valores con cuajos 
                   de valentía moralizada. La moral nos hará fuertes, conducirá al camino de la sociedad                     y su ética. 
UN CANTANTE    ¿Dónde se encuentra el territorio con sus caminos de la moral? En las 
                    culturas. Hay que avivar las canciones en torno al fuego de la cultura, despojarse de                        lo viejo de ella como la magia, y enfilar la tonada para que salga la llamarada que ha                     de iluminar la senda dura, fatigosa, arriesgada, pero única del advenir de la sociedad 
                    de una vez por todas. 
UNA ARTISTA     Cuando la cultura es pacata, que se muestra fracasada o estúpida ante el 
                    desafío de la responsabilidad social, ¿Quién encenderá el fuego de la moral? 
TODOS      Todos y ninguno, ¿Habrá suficientes todos que emprendan el camino juntos de salida 
                   a la sociedad, donde ninguno falle en cumplir con el compromiso de las normas que                         nos hemos dado todos? ¿Habrá algún país, cuya cultura no contenga la energía del 
                    significado para encender el fuego y luego mantener la llama de la moral, necesaria                         para que no se nos derrumbe el querer, el poder y el deber de ser humanos como                             sociales? 
ADOLESCENTE    Conozco uno. No me atrevo a decirlo en público. Se pueden molestar los 
                    afectados porque no les gusta verse en ese espejo de los ningunos. 
TODOS      Cuál sería, si aún la moral se encuentra encuevada en el rancho, y se despega un poco 
                    en el trabajo del conuco… ¿Qué país detiene el crecimiento de sus relaciones sociales,                     allí donde sólo habita el monte y se mecen las culebras? 

 Activación: Esperanza 

UN HOMBRE    ¿Pero ese país no tiene leyes para garantizar su libertad? ¿No tiene instituciones 
                   para que no lo haya arropado la primitividad? ¿No se junta la gente para celebrar                          acuerdos de cómo regular su vida, y por supuesto cumplirlos? Ah, sino que desdichado 
                  será en su vida, llena de problemas sin poder solucionarlos. Carece de la valentía moral                   de las soluciones. 
UN VIEJO       Yo conozco de muy antiguo ese país, donde la moral es corta, y la cultura llena de 
                      placer barato, precaria en su desenvoltura social, tanto que indica un verdadero 
                    callejón sin salida. Lo espurio de la confianza está a la orden del día, sometido con                             sus contrasentidos de realidad a un complejo cultural, cuya clave es el temor de las 
                    entrañas afectando a sus emotividades. Es difícil contar con él. La igualdad la marca                      el familismo y el paisanaje. 
 MUCHOS   Tanto dolor de país y no poder con la vida de su cultura. 
OTRO VIEJO  Pero el país sigue en sus francachelas en medio de sus problemas. Le rodearon 
                        todos los otros países bajo una consigna unánime. 
MUCHOS      Sé fuerte, paisano. 
UN VIEJO  Pero el país se fue quedando sin vida. Entonces todos los países de la tierra le 
                  vocearon: sé fuerte. Destierra tus injusticias, y registra la equidad. Cada uno debe                           colaborar con todos, desde su propio valor personal; y todos deben darle oportunidad 
                    a cada uno para alcanzar todos la libertad de vivir. 
TODOS      Esa es la tierra de la sociedad a la que has llegado. Es el único callejón que tiene salida                     a ese campo. 

CORIFEO:
-¡Corte, corte…! 
[entre bastidores (crítica)]: 

 CORIFEO: No sé si terminará resucitando ese país, al que no se le ha hecho ningún duelo, porque muchos de sus intelectuales –los que le deben decir levántate y anda—creen que la igualdad que proclama su cultura es equivalente a ser socialista… -Y díganme, si el populismo de clase media confunde igualdad primitiva con un germen del socialismo, no significa sino una nostalgia barata de lo que quieren ser ellos mismos. Eso es regresivo. La equidad, la libertad, la inteligencia, el derecho y la misma justicia, el país como país, la misma inveterada democracia ¿qué será de todo ello? 

COMENTARIOS DEL RINCÓN
-Por los vientos que soplan ¿qué será de nosotros? Así como termina el poema de Santayana: 

Y, entre pinos oscuros y por la orilla lisa 
el viento fustigando. El viento, ¡siempre el viento! 
¿Qué será de nosotros? 

-¿Qué falta en nuestro país, según nosotros que hemos fustigado tanto al desafío del alma venezolana? --¿Por qué? 
-Porque el alma venezolana tiene mucha fuerza en demostración sensible, en música, teatro, poesía y literatura… Sensible, vamos a decir, material, pero necesita otra fuerza, la inteligencia, como pueblo, vamos a decir, moral. Aquella mucha fuerza material necesita una valentía ética. No sólo la necesita, nos quedamos cortos, ese exceso de fuerza sensible exige esa valentía moral, la urge como profundidad de su ser en cuanto una valía faltante, que no ha germinado. 

 UN ACTOR:   Lo que quiere decir que ese valor está en su trastienda de sociedad. No la ha actuado, ¿la tiene? ¿Cómo la tiene? ¿Entre bastidores así como estamos nosotros ahora? ¿Cómo es su estado? Y si la tiene, su estado indica que la tiene echada por la borda. 

 CORIFEO:  Exactamente, y el problema es que teniéndolo entre bastidores, tanto más le urge o le exige tenerla actuada, porque como realidad el pueblo venezolano se agota en la apetencia de ser. Por eso es preciso que entre en una escena cultural nueva para ser movidos sus sentidos y transformar el sistema social, que es como se deben plantear las cosas en la terapia social, según la intervención en el diálogo por parte de Guattari (1995: 329). 

UNA ACTRIZ Algo he leído sobre eso, de que con la mediocridad se vive a gusto y ello gracias a la igualdad de todos. Creo Moscovici es el que hace sonar la alarma por este motivo; escuchen: 

        "¿A qué se debe esta incertidumbre? ¿Por qué es imposible predecir la conducta que                     adoptará un amigo o un pariente cuando se encuentre en una reunión profesional, en una             asamblea de partido, en un jurado o en una multitud? Desde siempre, se ha dado a esta                pregunta la respuesta siguiente:  es porque, en una situación social, los individuos no obran             en toda conciencia, no dan lo mejor de sí mismos. ¡Al contrario! Lejos de sumarse y de                 mejorarse, sus cualidades tienen tendencia a  disminuir y a deteriorarse. De hecho, el nivel             de una colectividad humana se aproxima al de sus miembros inferiores. Todos pueden así            participar de la acción común y sentirse en pie de igualdad.  No hay por qué, pues, decir que         los actos y los pensamientos coinciden con la ‘media’; descienden más bien al suelo. La ley            del número sería la ley de la mediocridad: lo que es común a todos se mide por el mismo                rasero de quienes poseen lo menos. Después de todo, en una colectividad, los primeros serán         los últimos” . 

 CORIFEO:  Delpesch, también alarmada, recoge la idea al final de su libro: 

        “El temor expresado por Tocqueville para el siglo XX no radica en el desorden ni en la 
        injusticia, sino en el peligro que representaba la igualdad para la grandeza humana. [Cita a             Tocqueville]. 'Confieso que para las sociedades democráticas, temo mucho menos la audacia 
        que la mediocridad de los deseos’” 

 -Indudablemente, en ese texto ‘quienes poseen lo menos’, se refiere ahora a lo moral. En este caso, el golpe referido por la lógica de la sociedad en el país venezolano, debe ser el golpe moral; pero desde la referencia de nuestra cultura (matrisocial), ésta lo desdice, y lo hace pasar como inadvertido, sin importancia, y si se asume su significado en la profundidad de la conciencia, es como elogio a los ‘vivos’. ¡La viveza criolla, esa que tanto critica el criollo de boca para afuera, es la que tanto estima, disfruta y envidia en el que la tiene como un éxito! 

-Vemos cómo tío tigre y tío conejo, están actuando juntos en el desempeño de un mismo sujeto social en la comunidad, el que se realiza como los que más tienen, los que aparecen como los ricos. A costa de otro venezolano como más disminuido en lo material por tener menos. En estas condiciones de injusticia, invocando la igualdad que no existe, que no puede existir sino como utopismo, se sitúa el motivo del cansancio de ser hombre, de desgastarse, sin compensación social, como ser humano. 

-Hay que sobreponerse a la acomodaticia igualdad con la esforzada equidad según todos, y así obtener la fortaleza necesaria, urgida, exigida, para lograr al fin una comunidad verdaderamente justa. 


Bibliografía 

--Delpech, Térése (2006). El retorno a la barbarie en el siglo XXI. Madrid: Ed. El Ateneo. 
--Guattari, Félix (1995). Intervención en el diálogo de “En los límites del enfoque sistémico en psicoterapia” de Mony Elkaïm. En Dora F. Schnitman (comp.), Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Buenos Aires: Paidós, 325-331. 
--Gruson, Alberto (2010): El polo asociativo y la sociedad. Estudios para el caso venezolano. Caracas: Sinergia 
-- Marina, José Antonio (2000). La lucha por la dignidad. Teoría de la felicidad política. Barcelona: Anagrama. 
--Marina, José A. (2004). La inteligencia fracasada. Teoría y práctica de la estupidez. Barcelona: Anagrama. 
--Marina, José Antonio (2011). Las culturas fracasadas. El talento y la estupidez de las sociedades. Barcelona: Anagrama. 
--Moscovici, Serge (1993). La era de las multitudes. Un tratado histórico de la psicología de las masas. México: Fondo de Cultura Económica. 
--Tocqueville, Alexis de (1957). La democracia en América. México: Fondo de Cultura Económica. --Touraine, Alain (2005). Un nuevo paradigma. Para comprender el mundo de hoy. Barcelona: Paidós. -----Trillo-Figueroa, Jesús (2005). La ideología invisible. El pensamiento de la nueva izquierda radical. Madrid: LIBROSLIBRES.