miércoles, 28 de diciembre de 2022

INOCENCIA POPULAR EL DÍA DE LOS SANTOS INOCENTES

 

                            Caracas, la otrora ciudad de Santiago de León, 

                                   en sus apuros regresivos de ser urbana.

Monición: trascripción de los textos tal como ocurrieron en el periódico El Pitazo y en la correspondencia de autores, con objeto de instalarlos en el blog.

 

“De Chacumbele a Pedro Castillo, pasando por la Kirshner”. El Pitazo, Opinión, 11 de diciembre, 2022. Por María Eugenia Fuenmayor. (Fragmento inicial)

 

<Lo que las leyes no prohíben, puede prohibirlo la honestidad> (Séneca)

Esta semana, Latinoamérica nos recuerda que la Democracia sigue bajo la amenaza del Grupo de Puebla en la región. La escasa oportunidad de acceso a la educación de las mayorías es la garantía de ascenso de estos personajes asociados a esta trasnacional ideológica.

 

El encumbramiento en el poder no sería posible ni para Petro, Kirshner, Castillo, Boric o Lula y demás populistas caribeños, si no fuera por esa combinación de inocencia popular con insuficiencia educativa y económica. Esa fórmula es aprovechada para crear una narrativa hipnótica que atrapa esa candidez que nos condena al subdesarrollo e involución para las mayorías, a la imagen de los países africanos más depauperados.

 

<La corrupción política comienza por la corrupción del lenguaje> (George Orwell)   

También estos días han servido para revisitar la historia de Chacumbele la cual vale la pena recordar: este personaje fue una persona real. Su nombre verdadero era José Ramón Chacón Vélez. Nació en 1912 en la provincia de Camagüey, Cuba. Luego de innumerables vicisitudes, se convierte en trapecista y adquiere el nombre artístico de Chacumbele.

 

En el circo donde trabajaba en la cuerda floja y en saltos triples sin red de protección, conoció a la que se convirtió en su amante: <<la muñequita húngara>>. En una oportunidad, en pleno performance en la cuerda floja vio desde la altura a su amante besándose con otro de los artistas del circo, visión que le hizo perder el equilibrio y caer sufriendo lesiones que truncaron su carrera en el espectáculo.

 

Sumergido en una profunda depresión, finalmente consigue trabajo como policía, pero sin poder superar su estado depresivo. Este pobre muchacho, que alcanzó su fama en un circo cubano, terminó quitándose la vida como consecuencia del mal de amor.

 

Sirva entonces la historia de Chacumbele para una mejor comprensión de los equilibrios del Grupo de Puebla y sus actos en Latinoamérica

…………………………………………………………………………………………

 

PUNTO CRÍTICO.

 

Samuel Hurtado samuelhusa@gmail.com  12 dic. 2022, 19:59

para opinionelpitazo@gmail.com

 

Estimados sres. de El Pitazo

Atención María Eugenia Fuenmayor en “De Chacumbele…”

 

Me ha gustado mucho su artículo que para mí es mucho más que una opinión, sino un dato sociocultural de carácter político para mi etnografía permanente de Venezuela, muy importante.

 

Me llaman la atención los vocablos de combinación y sobre todo de inocencia. Por el primero nos encontramos con una buena formulación de dos elementos polares que en Venezuela funcionan como paradójicos: el de la cultura (inocencia espiritual moral?) y el de sociedad (educación). El problema comienza cuando todo se apoya en lo “popular” y además con más ahínco en la “educación”, como la tabla de salvación, además de ser verdad. Pero qué va a hacer la educación si el sentido de la acción social está orientado por una cultura de la etnicidad (cómo somos los venezolanos) que es de negativismo social, y por lo tanto antieducativa? Y esto ya no es del sólo el pueblo (popular), es de toda la “estructura social” del país.

 

La etnocultura no encarna inocencia ninguna, pese a que el concepto de cultura tildado de “espíritu de los pueblos”, según la Ilustración (Herder). Nuestra trayectoria de investigación en Venezuela muestra esa lucha agónica entre la cultura y la educación. Y en este caso es una etnocultura que es aprovechada por los politiqueros para nadar a favor de la corriente del sentido destructor de lo social para alzarse con el poder del Estado. La cultura es un continente de sentido, de significados, nada de inocencia moral, del “buen salvaje”; por supuesto que es toda la sociedad, especialmente los que se dedican a orientarla, los que deben saber para no caer por inocentes, especialmente los que se dicen y se dedican a ser “educadores”

 

Prof. Dr. Samuel Hurtado S.

Sociólogo, Antropólogo, Ms. en Antropología Social. Dr. en Ciencias Sociales, UCV.

Prof. de la Línea de Investigación: Antropología, Cultura y Sociedad, en el Doctorado en Ciencias Sociales, UCV, desde 1993.

Tiene publicados 28 libros y 9 opúsculos sobre el problema apuntado.

………………………………………………………………………………...……………………

RESPUESTA DE EL PITAZO

 

Hola profesor. Gracias por escribirnos. También me parece muy interesante su comentario y mucho más las investigaciones que adelante en ese sentido.

…………………………………………………………………………………………………………

 

RESPUESTA DE S.H.S.

 

Gracias asimismo por comunicarse.

……………………………………………………………………………………………………..

RE: PUNTO CRÍTICO

 

Inter Alianza interalinzaconsultores@gmail.com   15 dic. 2022, 11:04

para sección, mi.

 

Estimado Dr. Hurtado

 

Me honra su lectura de mi artículo del pasado domingo y aún más su opinión sobre el mismo.

 

Sus referencias sobre los fundamentos de populismo que tanto nos afecta la capacidad de evolucionar como ciudadanos y más aún las diversas manipulaciones que procuran los poderosos de la trasnacional del Grupo de Puebla para la conquista de las mayorías, hacen que los desafíos como el suyo y el nuestro sean todavía más complejos, pero no por ello imposibles. Opiniones y trabajos como el suyo son los que suman para neutralizar esta nefasta etapa de degradación moral y de luces.

 

Gracias de nuevo por su valiosa opinión.

 

María Eugenia Fuenmayor

Enviado desde mi iPad

…………………………………………………………………………………………………

 

CODA:  

 

Como etnopsiquiatra [se figura la sociedad como una personalidad a diferencia de como un teatro o circo a lo Chacumbele] consideramos que cuando (los mecanismos de) las defensas estén bien plantadas, no hay virus, infección, enemigo, ideología, que penetre en el santuario de la sociedad que es el pueblo, y por lo tanto que nos devuelva en una regresión histórico-cultural a la que se nos pretende conducir. Regresión que conlleva esa ‘nefanda etapa de degradación moral y de luces’, implantada impunemente a nivel trasnacional. 

 

Hay mucho que analizar complejamente sobre ese planteamiento trasnacional, donde la etnocultura es clave, pero no es utópico el esfuerzo porque redunda en lo posible de la valentía. Aunque mi obra ha sido, y es sobre la observación particular del país venezolano tiene aplicación a Latinoamérica. Y que ahora podemos precisarlo en Hispanoamérica, donde se incluye también la experiencia actual de España.

 

Como mostramos lo que somos cuando significamos la realidad, la nuestra, la calidad de pueblo de debe orientarnos en la social y política, la polis griega, y distanciarnos de lo que los romanos decían plebe, y que los sajones traducen por people una realidad romántica que teñimos como folklor por el que pasamos a ser pensados como de “buen Salvaje al buen revolucionario” para terminar con el título del libro de Carlos Rangel. 

 

En cómo educar a nuestro pueblo con criterio de ciudadanía y dentro del proyecto de sociedad, más allá de pensarlo como inocente y sin capacidad de respuesta sociopolítica, está nuestro destino como país soberano.

 

Gracias a María Eugenia Fuenmayor por su desliz sobre la inocencia popular, que nos inspira el desafío de intentar conocer mejor al pueblo, y sacudirnos de nuestros descuidos y/o pensar a la ligera lo que socialmente pasa en nosotros mismos y en nuestro entorno.

 

Para ver el estado de maltrechas en que se encuentran nuestras defensas sociales como país, hagan a continuación, siguiendo, una visita a Mi Biblioteca de Autor. También pueden llevarse algún libro u opúsculo, comunicándose con el autor a su correo samuelhusa@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario