Caracas, la montaña de El Ávila y la Silla
COREGAS CON VARIACIONES SOCIOCULTURALES.
Temas
de ida y vuelta a las condiciones de los proyectos sociales en América Latina.
Samuel Hurtado Salazar
Universidad Central de
Venezuela
Caracas, septiembre de
2017
A María del Carmen
Y aquí, en
Venezuela, me gustó Cantaclaro, para
mí, la mejor obra de Gallegos, porque muestra un llanero cuyo problema
fundamental no es un hurto de ganado, sino un Edipo no resuelto (menudo paso de la sabana llanera al diván de los
psicoanalistas) (Oswaldo Barreto en Notas a Lapas, novela de Doménico Chiappe,
S&D, Lecturas, 22 /06/2001).
Porque también hay una América Latina iletrada, la que no conoce la ficción
sino sólo la dura realidad del hambre, esporádicamente quebrada por algún signo
de esperanza, puntualmente aprovechado por el político populista (María
Fernanda Guevara, El Nacional, 24/11/2002)
Era un mundo que yo conocía, que tenía mucha relación con mi
propia historia, mi memoria, con lo que yo he vivido…Gracias a la novela de
Teresa de la Parra me di cuenta de cómo esa inconformidad, esa rebeldía, esa
montonera que vemos afuera, en la calle, en la Historia nuestra, dentro de la
casa, en el ámbito íntimo, se expresa como quejadera y como sacrificio…
Quiero decir que no son ámbitos contradictorios, sino los dos
polos de un mismo complejo: lo virginal alimentando una incapacidad para cargar
con la vida…Y los que se identifican con eso piensan que esto contradice y
excluye el otro ámbito, el de esa cosa desalmada el país, la política, los héroes, lo maluco. Pero, mientras más
leía a Ifigenia, más claro me hacía el horror que le espera a César Leal (el
denigrado novio de la protagonista)
cuando después de vencer y casarse,
se encuentre en su casa con una mujer sacrificada
y resentida, casada con un hombre a quien desprecia…detrás de lo cual hay algo
tremendamente desalmado, donde se ve la parte más oscura y cruel de lo femenino
(María Fernanda Palacios, El Universal (Verbigracia), Caracas, 23/02/2002,
entrevista con M. Socorro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario