Aún no se habían rebelado los pájaros.
antes,
mucho antes de los balcones con dalias,
de que se incendiara la primera aurora
y la nieve tras los jazmines
arrodillara su éxtasis florido.
Entonces con el ala desprendida
- sollozo de los mares
expulsado de los cielos -
vino el ángel negro.
Sin estridencias, por los corredores
se agolparon los sueños;
carbones del espíritu,
veladas de acelgas,
vidrieras dieron a las calles todas.
¡Encuentros!
Era el que me despertaba
con el que yo reía.
Lo ví, carbonizados sus cabellos,
traer las últimas luces del crepúsculo.
Después, hundió su frente, y de mi mano
bogaba las riberas de mi pecho,
las escarchas,
las sombras,
un sueño.
Con el que yo reía,
ofreciéndome un reposo de berros
con postres de nardos y lunas...
!Encuentros¡
Publicado en Imágenes de Villorido
Salamanca, Diciembre 1963
Se ha utilizado, sin mi consentimiento, una de mis fotografías para ilustrar esta entrada. Ruego la retiren lo antes posible para no emprender temas legales. Muchas gracias.
ResponderEliminarFoto original:
http://www.flickr.com/photos/thelakeoftears/2186366872/in/photostream
He suprimido la que se me ruega como tal y la he sustituido por una nueva. Espero tener suerte , es decir, acertar.
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